El Congreso del Estado de San Luis Potosí aprobó por unanimidad un decreto que exhorta a diversas instancias federales, incluyendo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Comisión Federal de Electricidad, la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Reguladora de Energía, a llevar a cabo un estudio de viabilidad para considerar la aplicación de la Tarifa 1F en los 20 municipios que conforman la Huasteca Potosina.
Esta medida surge como respuesta a las persistentes altas temperaturas que se experimentan a lo largo del año en la región, llegando incluso hasta los 40 grados Celsius. Dichas temperaturas extremas resultan en un aumento considerable en el consumo de energía eléctrica, ya que la población recurre a dispositivos electrónicos para controlar el ambiente y preservar sus alimentos.
Los elevados montos facturados por el suministro de electricidad representan un desafío social en la zona, generando malestar y manifestaciones de protesta civil, especialmente en áreas rurales. Ante esta situación, los legisladores consideran necesario garantizar tarifas justas que alivien la carga económica de las familias huastecas, muchas de las cuales se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad.
La Huasteca Potosina se destaca como una entidad generadora de energía, albergando dos plantas termoeléctricas que contribuyen a la producción de energía para el país. Esta realidad debería servir como base para establecer tarifas eléctricas equitativas que reflejen las condiciones y necesidades reales de la población.
Se hace un llamado a realizar investigaciones climáticas con equipos y métodos de última tecnología para obtener mediciones precisas de temperatura, con el objetivo de establecer tarifas eléctricas que se ajusten a las condiciones climáticas extremas de la región. Estos esfuerzos buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Huasteca Potosina y mitigar los efectos del clima extremo en sus hogares.
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