En la Política se cometen muchos caprichos, a veces de forma involuntaria, pero la mayoría de las veces de manera voluntaria, caprichos de la Política en la que los partidos se empecinan, o encaprichan en llevar a la dirección de un Instituto Político, a alguien que derivado de ese capricho colectivo, y cuando ese dirigente comience a encapricharse en mantenerse en el cargo, arrastrando un pesado lastre de errores ante los que se ciega y minimiza, en cuanto al daño que están provocando a su partido y todo porque se sostiene del hilo que significa el periodo para el que fue electo, Alejandro Moreno «Alito» no está siquiera sostenido por alfileres, no se quiere dar cuenta, que figurativamente ha caído en un lecho de arenas movedizas, en las que cada vez se hunde más, se defiende como gato boca arriba, con argumentos que muy poco le favorecen, ante tantos audios que se ha encargado de difundir la misma gobernadora de Campeche, Layda Sansores, respaldada por su Fiscal Renato Sales, el despliegue de fuerzas del Estado y de la misma Fiscalía que allanaron la residencia del dirigente Nacional del PRI, llevó a éste a dejar el País y dirigirse a instancias Internacionales, para denunciar una supuesta persecución por parte del Gobierno Federal, si en condiciones normales y ante presiones en las que aún no salían a relucir los audios, que «Alito» asegura han sido manipulados, su terquedad por permanecer como dirigente Nacional del Tricolor, quizá no se justificaba, pero la gravedad del caso y su situación particular, de cierta manera eran salvables, los audios exhibido han cambiado totalmente la situación, dándole un giro de 180 grados.
Suponiendo que los audios han sido manipulados y alterados, sin embargo los mismos mantienen intactas las expresiones hirientes y ofensivas contra personajes conocidos, externadas por Alejandro Moreno, que sigue defendiendo su postura, con el endeble argumento de que los audios son apócrifos, el dirigente del PRI está cegado por una soberbia excesiva, que no le da lugar a ver todo el daño que le ha provocado a su partido, sus militantes, sus simpatizantes, que por cierto cada vez son menos, pero sobre todo como buen Mexicano que no ha mostrado ser, «Alito» debe reflexionar en el mal que le está haciendo a la Política y al País, postura inadmisible que no se justifica que el consabido argumento, de que si otros le han hecho daño a la Política y al País, que tanto puede dañar que el se lo haga, es de reconocerse que hasta antes de que se difundieran los audios, el papel jugado por Alejandro Moreno, como dirigente del PRI en la bancada legislativa de San Lázaro, había restituido en algo, el fracaso en las elecciones del 21, en las que se perdieron varias elecciones Estatales, pero ante el deterioro causado por las acciones de la Gobernadora Layda Sansores, independientemente de que sean lícitas o ilícitas, han dejado mal parado al Político Priista, que forzosamente tiene que entender que su permanencia como dirigente, irá minando día a día la credibilidad del Instituto Político, que lo que menos necesita ahora, son personas como Alejandro Moreno, los partidos Políticos deben procurar la unidad y hacer eco en las voces que piden la destitución de «Alito», que se debe ocupar por ahora en atender el serio problema que tiene enfrente, derivado de sus errores.
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