El doctor Abraham Cárdenas Tristán, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, junto con un grupo de investigadores, han venido estudiando un fenómeno que cada vez es más severo y que requiere de puntual atención por la importancia que tiene.
La subsidencia, es un movimiento paulatino y que se considera dentro de los riesgos, como una deformación en el suelo, y que es consecuencia del peso de los sedimentos que se van depositando de manera progresiva.
Sobre este tema, el doctor Abraham Cárdenas, comentó “Nosotros estamos en una estructura en el Valle de San Luis Potosí, que con el paso del tiempo en sus placas hay mucho agrietamiento en la ciudad, hay fallas geológicas ya registradas. A esto le aunamos una acción que ha complicado el asunto, que es la extracción masiva del agua y eso hace que la deformación del suelo esté asentándose cada vez más”.
Destacó que se ha trabajado de la mano con el INEGI, en la colocación de vértices colocados en varios puntos de la ciudad, “es una red que se encuentra desde Cerro de San Pedro hasta la Presa de San José, alrededor de las fallas que son más dinámicas. Hemos estudiado las actualizaciones hidrológicas que ha hecho la CONAGUA a través de la Universidad y también hemos monitoreado con equipo de recepción de alta precisión, el movimiento del suelo”.
“Tenemos ya el registro de zonas que están comportándose de manera dinámica en su movimiento, tal es el caso de la zona norte-centro de la ciudad que ya registra hundimientos., en el centro de la ciudad se registran datos de 2 a 4 centímetros de hundimiento por año, mientras que en la zona de Soledad de Graciano Sánchez estamos entre los 1.5 y 3.5 centímetros por año”.
Y agregó: “Estuvimos poniendo mayor atención en las zonas donde hay fallas dinámicas donde se han registrado movimientos muy severos, que con la conjunción de esas sumas de hundimientos, en los últimos años llevan hasta los 70 u 80 centímetros de hundimiento”.
Expresó también que el problema con esas zonas que ya tienen esa gravedad de movimiento, están afectando las infraestructuras de redes de agua potable, de luz, de teléfono. “Están levantando los pisos, agrietando los muros, las losas de las casas, en donde las personas que han tenido la oportunidad de irse a vivir a otro lado, lo hacen”.
Dijo también que han encontrado una técnica que les ha permitido monitorear todo el Valle de San Luis Potosí, “estamos haciendo un análisis en mil 980 kilómetros cuadrados, desde la Sierra de San Miguelito hasta la Sierra de Álvarez para tener en cuenta ese fenómeno de crecimiento que está generándose”.
admin