En el marco del mes de la acción-reflexión contra la violencia política contra las mujeres, especialistas en el tema coincidieron en impulsar diversas estrategias de litigio para visibilizar, investigar y sancionar la violencia contra las mujeres en el panel que se llevó a cabo el día de hoy de forma virtual.
En el panel participaron Fátima López de la Red de abogadas Violeta, Adriana Leonel de Cervantes Ascencio de la Red Nacional de Mujeres Defensoras de la Paridad, Eva Barrientos Zepeda de la Sala Regional Xalapa, Denisse Adriana Porras Guerrero del Tribunal Electoral de SLP, como moderadora Graciela Díaz Vázquez consejera electoral del CEEPAC.
En el discurso de bienvenida, la consejera presidenta, Paloma Blanco López invitó a reflexionar respecto las situaciones que han llevado a identificar y reconocer el espacio público y político como uno de los ámbitos en los que se presentan violencias hacia las mujeres; y una segunda reflexión es la incorporación de perspectivas diversas al discurso del Derecho para generar estrategias de litigio que permitan visibilizar, investigar y sancionar estas violencias.
Consideró que aunque que actualmente se dispone de un marco normativo que garantiza que las mujeres “contemos con las mismas oportunidades que los hombres para acceder a cargos de elección popular y otras formas de participación política”; contar con leyes, reglamentos y protocolos no garantiza por sí mismo la igualdad y la seguridad, si éstos no son aplicados desde una mirada que reconozca que las condiciones históricas, sociales y culturales que atraviesan a las mujeres y que nos colocan en terrenos de desigualdad, aún con leyes progresistas.
Ante esta problemática, expresó la consejera presidenta, hemos transitado paulatinamente -y no con pocas resistencias-, de un enfoque estrictamente jurídico monopolizado por “especialistas del derecho” hacia una visión de litigio estratégico que no solo se aborda desde una perspectiva de derechos humanos, sino que además forma una sinergia entre los reclamos legales y el fortalecimiento de las partes involucradas, especialmente de víctimas, grupos y comunidades, quienes justo a través de sus luchas han impulsado y hecho posible que la relación entre la defensa jurídica y la violencia hacia las mujeres se cuestione y se repiense.
Las especialistas coincidieron en que es tiempo de las mujeres, no solo de las reformas, sino del trabajo y esfuerzo en no dejar de insistir en la paridad, aunque se concuerde en que falta mucho por hacer, son 130 años para hablar de una sociedad igualitaria, con el desarrollo de este tipo de ejercicios se puede acelerar el paso.
Señalaron de suma importancia incluir en la agenda pública la legitimación de las medidas, por lo que se tienen que buscar apoyo de los derechos humanos, de los organismos no gubernamentales, de asociaciones, de académicos y seguir articulando redes, para que las mujeres sepan que tienen derechos y que podemos defenderlas.
Las participantes concluyeron en que la creación de las defensorías públicas para las mujeres que están impulsando algunos tribunales locales, son un acierto pero que faltan recursos y ser conscientes de dar medidas de protección de manera oficiosa, para evitar poner en riesgo a las mujeres que ya están vulnerables. 
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