La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) del Gobierno del Estado de San Luis Potosí ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas a la población para hacer frente a la temporada de calor que se avecina.
A pesar de que los frentes fríos aún no han concluido, se ha observado una disminución en su intensidad y un aumento gradual de las temperaturas en las cuatro regiones del estado. Ante esta situación, es crucial que la ciudadanía esté preparada para afrontar el calor de manera segura y saludable.
Entre las recomendaciones emitidas por la CEPC se encuentran:
- Evitar exponerse al sol directo entre las 11:00 y las 16:00 horas, cuando el calor es más intenso.
- Vestir ropa suelta de colores claros y manga larga para proteger la piel de los rayos solares.
- Moderar las actividades físicas intensas realizadas al aire libre durante las horas de mayor calor.
- Mantenerse bien hidratado, incluso si no se siente sed, bebiendo suficiente agua simple.
- Consumir alimentos frescos, frutas y verduras para mantener una dieta equilibrada y refrescante.
Además, se recomienda:
- Permanecer en la sombra y buscar lugares frescos para resguardarse del calor.
- Utilizar bloqueador solar, lentes de sol y gorra o sombrero para proteger la piel y los ojos de la radiación solar.
- Evitar permanecer dentro de vehículos con las ventanillas cerradas, ya que la temperatura interior puede alcanzar niveles peligrosos, especialmente para niños, niñas, mascotas y personas vulnerables.
Estas medidas buscan prevenir posibles complicaciones relacionadas con las altas temperaturas y garantizar la seguridad y el bienestar de la población durante la temporada de calor.
La CEPC permanece en vigilancia permanente para atender cualquier reporte ciudadano y reforzar las acciones preventivas en el marco de esta temporada. Se insta a la ciudadanía a seguir estas recomendaciones y tomar las precauciones necesarias para proteger su salud y la de sus familias.
Esta actividad, de interés público y carácter informativo, tiene como objetivo principal garantizar la seguridad y el bienestar de la población ante las condiciones climáticas adversas.