El organismo fiscalizador planea la ejecución de auditorías basadas en denuncias recibidas, por presuntos actos de corrupción.
La Auditoría Superior del Estado prepara ya su Programa Anual de Auditorías 2023, con base en un análisis de las condiciones y capacidades que prevalecen actualmente en el organismo fiscalizador, informó la encargada de Despacho, Edith Virginia Muñoz Gutiérrez.
Una vez terminado, este programa integrará los trabajos a llevarse a cabo para revisar el uso y destino del recurso público ejercido durante este 2022, e incluye la verificación del cumplimiento de los objetivos plasmados en los programas que financia el presupuesto público.
De este modo, y dado que la ASE planea incrementar el número de entes a fiscalizar en 2023, ejecutará más revisiones financieras, de cumplimiento y desempeño a las Cuentas Públicas 2022, considerando la ejecución de auditorías relacionadas con denuncias que el organismo fiscalizador ha recibido, por la presunta comisión de irregularidades que podrían configurarse como actos de corrupción.
Edith Muñoz aclaró que la importancia del Programa Anual de Auditorías radica en ser una plataforma para la obtención de mejores resultados, pues solo a través de la planeación, seguimiento y evaluación de actividades, será posible una fiscalización efectiva y eficiente de los municipios y sus organismos descentralizados, los poderes del Estado y organismos autónomos, sin dejar de lado la obra pública, que es parte fundamental de las auditorías.
Asimismo, establecer normas y lineamientos que regulen la fiscalización, identificar conductas irregulares y actos de corrupción, proponer acciones para eficientizar la ejecución de auditorías y vigilar el cumplimiento del marco normativo, son objetivos obligados del Programa Anual.
Finalmente, Muñoz Gutiérrez agregó que el trabajo de planeación que la ASE lleva a cabo, debe armonizarse con el programa anual que publique la Auditoría Superior de la Federación, por lo que deberá esperar a que esto suceda para dar a conocer “nuestra versión”. Lo anterior, sin descartar posibles modificaciones posteriores, debido a eventuales afectaciones tanto en el desarrollo de los procesos de fiscalización como en la operación de los entes a auditar.
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