Perdonen que los agobie con mis temas, de cualquier manera agradezco que se tomen el tiempo para darle una vista a este escrito, durante mi etapa de Preparatoriano tuve excelentes Maestros, que dejaron grandes enseñanzas e inquietudes derivadas de las mismas, regresando un poco atrás, en Segundo de secundaria, que ocupaba el Edificio Central, una materia que me atraía mucho era la Historia de México, el libro de Texto era de un autor muy difícil de conseguir, por lo regular se compraba con los alumnos que ya habían cursado la materia, el Maestro era el Licenciado Salvador Penilla y el autor del libro era el Jalisciense Luis Pérez Verdía, un libro de texto con muchos datos interesantes, sobre todo me pareció más, cuando al paso de los años, tuve la oportunidad de leer una obra de Gary Jennins, «Azteca» en el que el personaje central es «Mixtli», pero todos los sucesos Históricos narrados, están consignados en la Historia de México de Luis Pérez Verdía, quitando los personajes de Novela, «Mixtli» y su familia, «Azteca» tiene un contenido abundante de la Historia de ese Pueblo Nahua.
Mis recuerdos de esa etapa de mi vida, me llevan a dos Maestros, que tenían la característica de no pedir libro de Texto para impartir su materia, me referiré primero al Licenciado Zertuche, del que no recuerdo el nombre, él daba Literatura Universal, vendía en 20 pesos unos apuntes, que elaboraba con breves contenidos delas obras de Eurípides, Sófocles y Esquilo, en orden opuesto a los tiempos que vivieron, cabe recordar que entre los Griegos los Oráculos eran la parte más importante de sus vidas, sus tragedias son únicas y los autores principales ya mencionados, competían en importancia con los grandes Filósofos, Sócrates, Platón y Aristóteles, en su cátedra el Licenciado Zertuche utilizaba más la narrativa que los mismos apuntes, una de esas narrativas relacionada con el Oráculo que se había vaticinado para Esquilo, advertía que el escritor trágico, iba a morir aplastado por una roca, motivo que llevó a éste a dormir a cielo abierto, según la Historia Griega Esquilo era calvo y un día estando dormido en el campo, un Águila que llevaba en sus garras una enorme tortuga, divisó lo que pensaba era una roca, que confundió con la calva de Esquilo, soltó a la tortuga desde lo alto, ésta se estrelló contra la cabeza del Escritor, hecho que de paso dio cumplimiento al Oráculo.
Otro gran Maestro, que igual no pedía libro de texto, ni siquiera apuntes, era el Médico Antonio Alvarado, reconocido por su dominio de la Física, participante en el famoso Cabo Tuna, y al parecer también Catedrático de la Escuela de Física, la materia que impartía el Doctor Antonio Alvarado, era Historia de la Ciencias, me hubiera gustado haberme aprendido cada una de las Historias que nos dictaba, para que tomáramos apuntes, solamente recuerdo más o menos bien la Historia de Arquímedes, en tiempos del Rey Hierón de Siracusa, éste personaje había mandado hacer una estatua de una divinidad, pero sospechando que los encargados del trabajo, pudieran haber mezclado otros metales con el oro, para robárselo, el rey mandó llamar a Arquímedes a quien ordenó, que sin tocar la estatua revelara si se había empleado todo el oro que había entregado en la escultura, el Sabio se retiró a su casa, preocupado por la orden recibida, pues sabía de la crueldad de Hierón, se dispuso a tomar una baño y al meterse a la tina, encontró la solución al problema, al advertir el desplazamiento de agua al entrar su cuerpo a la tina, de Inmediato Arquímedes salió corriendo desnudo por la calle y gritando «Eureka», «Eureka», que quiere decir, lo encontré, pidió ante el rey tres recipientes, una barra de oro, otra barra de oro aliada con otro metal y otra mas de un metal con características parecidas, así descubrió que los escultores habían engañado al tirano Hierón.
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