“Los Servicios de Salud en el Estado con base a las directrices internacionales implementan en todos los hospitales de la entidad acciones para garantizar que el servicio proporcionado a las mujeres embarazadas se efectúe en los máximos estándares de seguridad y calidad, protegiendo de potenciales complicaciones a la madre y al recién nacido, mediante verificaciones, seguimiento y acompañamiento oportuno durante todo el proceso de la atención materna y perinatal”.
Lo anterior lo señaló la Licenciada en Enfermería Mayumi Ortiz Cardona, Responsable Estatal de Desarrollo Comunitario del Programa de Salud Materna y Perinatal en los Servicios de Salud del Estado. Así mismo destacó que los ingresos obstétricos son la principal razón de hospitalización por lo que señaló lo siguiente:
“En los Servicios de Salud de enero a agosto del presente año, se realizaron 12 mil 228 resoluciones de embarazo, de los cuales el 99 por ciento fueron atendidos en unidades de segundo nivel de atención y me refiero a hospitales y/o establecimientos con servicios de atención gineco-obstétrica”.
“La atención de un parto es un proceso que involucra diversas acciones y toma de decisiones y las expectativas que rodean el evento obstétrico son de un resultado saludable y dichoso para la paciente y su familia. Sin embargo, si no se cumplen estas expectativas por contratiempos u oportunidades se crea una considerable decepción tanto para la familia como para los proveedores de la atención médica”.
Y en consonancia con lo antes mencionado, los expertos en seguridad de la atención con el aval de organismos internacionales elaboraron la “Lista de Verificación de la Seguridad del Parto”, con el objetivo de ayudar al profesional de salud a ejecutar durante todo el proceso, prácticas esenciales en momentos determinantes de la atención de cada parto y prestar una asistencia de calidad, desde el momento en que la mujer ingrese hasta el momento en que ella y el recién nacido reciben el alta.
“En dicha lista contiene prácticas y acciones decisivas basadas en evidencia científica que si se omiten pueden causar graves daños a la madre, el recién nacido o ambos. Por lo que se organiza en cuatro momentos: al ingreso, inmediatamente antes del parto o antes de la cesárea, poco después del nacimiento y antes del egreso hospitalario”, puntualizó señalando la Responsable de Desarrollo Comunitario.
Por último la enfermera Mayumi Ortiz Cardona, enfatizó en que si se aplican de manera correcta y sistematizada ayudan a prevenir las principales causas de muertes materna y/o neonatal, además de las posibles morbilidades como: hemorragias, infecciones, parto obstruido, trastornos de hipertensivos y complicaciones de prematuridad. Por ello, recordó a todas las embarazadas la importancia de no faltar a cada una de sus citas programadas ya que el control prenatal protege o previene de potenciales complicaciones”, advirtió.