“Las enfermedades transmitidas por vectores son causadas por parásitos, virus y bacterias transmitidas por mosquitos, chinches triatomíneas, garrapatas, flebótomos, simúlidos, moscas tsetsé, ácaros, caracoles y piojos”, informó el Dr. Juan Francisco Martínez Perales, Jefe del Departamento de Control de Enfermedades Trasmitidas por Vector de los Servicios de Salud de San Luis Potosí.
El funcionario estatal indicó que en todo el mundo se registran cada año más de 700 mil defunciones como consecuencia de enfermedades transmitidas por vectores, tales como: dengue, paludismo, enfermedad de Chagas, rickettsiosis, esquistosomiasis, tripanosomiasis africana humana, leishmaniasis, fiebre amarilla, encefalitis japonesa y oncocercosis y algunas otras.
“Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas entre personas o de animales a personas. Muchos de esos vectores son insectos que se alimentan de sangre y que a través de ella ingieren los microorganismos que causan la enfermedad de un portador infectado ya sea persona o animal, y posteriormente los introducen en el organismo de otro mediante una picadura, un mordisco a un nuevo portador al ingerir su sangre”.
“No obstante esto, existen más enfermedades transmitidas por vectores y entre ellas podríamos citar
la enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana), misma que es transmitida por los triatominos que son insectos principalmente de origen latinoamericano que residen en nidos y que ocupan una gran variedad de hábitat silvestres que típicamente incluyen madrigueras, nidos de aves pequeñas, árboles huecos, piedras apiladas, gallineros, corrales, palos, adobes, paja y hasta hojas de palmera; también está la encefalitis que es trasferida por garrapatas, aunque también pueden contagiarnos de la enfermedad de Lyme, de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, de fiebre recurrente (borreliosis), de Ricketsiosis (fiebre maculosa y fiebre Q) y de la tularemia”.
“La distribución de las enfermedades transmitidas por vectores está determinada por factores demográficos, medioambientales y sociales, pero los viajes y el comercio, la urbanización no planificada y los problemas medioambientales como el cambio climático, influyen en la transmisión de infecciones, haciendo que la temporada de propagación sea más prolongada o intensa o que aparezcan algunas enfermedades en regiones que antes no las sufrían”.
“Los cambios en las prácticas agrícolas debidos a las variaciones de temperatura y altas precipitaciones pluviales pueden también influir en la propagación de enfermedades transmitidas por vectores al igual que el crecimiento de las ciudades sin un suministro fiable de agua corriente, ni sistemas de gestión de desechos sólidos, lo que puede poner a grandes poblaciones urbanas en riesgo de padecer enfermedades infecciosas o víricas transmitidas por mosquitos, además de que dichos factores pueden influir en el alcance de las poblaciones de vectores y las modalidades de transmisión de los virus.”, explicó.
Juan Francisco Martínez Perales advirtió que las Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETV por sus siglas), representan un importante problema de salud pública en México, ya que actualmente los brotes explosivos de arbovirosis transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti, regularmente sobrecargan los sistemas de salud del continente y la situación puede tornarse aún más grave durante el presente año ante un escenario epidemiológico complejo de transmisión simultánea por el COVID-19.