“Algo de lo que es muy importante hablar, es que el maltrato infantil se vive y se puede presentar en todos los espacios en los que niñas, niños y adolescentes interactúan, puede ocurrir en contextos como: la escuela, el vecindario y en el ámbito familiar, sus formas son diversas y puede ser: físico, psicológico, abandono, negligencia y sexual”, dio a conocer la enfermera Amalia Berenice Fraga Ponce, Responsable Estatal de Capacitación en la Infancia de los Servicios de Salud del Estado.
“Las consecuencias del maltrato infantil pueden presentarse a corto, mediano o largo plazo y pueden provocar importantes problemas de salud en la infancia y en la edad adulta como: enfermedades crónicas y/o presentar factores de riesgo para el estilo de vida, lo que repercute en una morbilidad significativa e incluso mortalidad temprana”, advirtió la especialista.
Es por ello que en el marco del “Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual Infantil”, este 19 de noviembre, los Servicios de Salud quieren dar a conocer la importancia de la Prevención del Maltrato en el Ámbito Familiar como parte de las acciones primordiales de salud en la infancia.
Aclaró que algunos niños tienen ciertas características que los hace más propensos a ser abusados sexualmente como: vivir violencia doméstica o discapacidad cognitiva y sensorial, pues quien comete el acto asume que no va a ser denunciado, sin embargo estas condiciones del menor agravan la sanción al perpetrador.
“Es importante que la población sepa que una niña, niño o adolescente que está sufriendo de violencia sexual puede presentar: dificultades para caminar o para sentarse; presentar heridas o desgarres perineales y anales, así como hemorragias vaginales y/o rectales; padecer de enfermedades de transmisión sexual; timidez, aislamiento, llanto fácil y/o agresión; demuestra conocimientos sobre la sexualidad que parecen muy sofisticados; conductas autodestructivas y/o estados de ánimo muy cambiantes y extremistas”, advirtió la Responsable Estatal de Capacitación en la Infancia de los Servicios de Salud del Estado.
Añadió que el abuso sexual es la forma de maltrato que más interfiere en la vida de una niña, niño o adolescente y puede presentar consecuencias psicológicas, tales como: trastorno de ansiedad, depresión, reacciones fóbicas, alteraciones del sueño como las pesadillas y el insomnio, abuso de sustancias, niveles extremos de ansiedad que interfieren en el aprendizaje escolar; y como consecuencias físicas se identifican enfermedades de transmisión sexual (VIH, SIDA), y embarazo no deseado.
“El abuso sexual no es solo un problema de infancia, sino también de la edad adulta, ya que las secuelas que produce se mantienen con los años”, aseveró Amalia Berenice Fraga Ponce, Responsable Estatal de Capacitación en la Infancia de los Servicios de Salud.
Finalmente la enfermera Amalia Berenice Fraga Ponce, solicita a la ciudadanía lo siguiente:
“No olvidar que las y los niños son el grupo poblacional más vulnerable y por tanto, son quienes más sufren las crisis y los problemas del mundo, que ellas y ellos tienen derecho a la salud, la educación y la protección. Por lo que hizo un llamado para la prevención del maltrato infantil, porque además del estado, también corresponde a la sociedad y a todos prevenirlo, sumemos a reconocer y garantizar el bienestar y desarrollo de las niñas, niños y adolescentes de nuestra Entidad”.