En todo el mundo, se conmemora el 25 de noviembre como el “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU por sus siglas), en 1993; sin embargo, en Latinoamérica se conmemora desde 1981, en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.
Lo anterior lo dio a conocer la doctora Nancy Ebel Izar Mancilla, Responsable Estatal del Programa de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género de los Servicios de Salud, además indicó: “actualmente este movimiento es para visibilizar la violencia que sufren las mujeres alrededor del planeta y se celebra no solo cada 25 de noviembre, sino cada 25 de mes, con el conocido: Día Naranja. Y la elección del color naranja responde a que éste es un tono que representa el futuro brillante y optimista libre de violencia contra las mujeres y niñas y que tiene el objetivo de generar consciencia para prevenir y erradicar la violencia contra este género”.
Al hablar de esta importante fecha, la funcionaria narró: “la declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer fue emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, quienes definen la violencia contra la mujer como: “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
“De tal forma que la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo, puede adoptar muchas formas, desde: agresiones domésticas, violencia por un compañero sentimental, violencia sexual y acoso, matrimonio infantil, mutilación genital, trata de personas, hasta el feminicidio. No solo perjudica a las víctimas, sino que también afecta a las familias y la sociedad en general”, manifestó la doctora Nancy Ebel Izar Mancilla.
Aclaró que durante la actual crisis en salud se ha presentado un repunte de denuncias de violencia doméstica a nivel mundial, aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, y con este me refiero por ejemplo a: niñas y a las personas mayores, también a otro sector femenil como las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénico o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.
La doctora Nancy Ebel Izar Mancilla, Responsable Estatal del Programa de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género de los Servicios de Salud, destacó que en nuestra entidad potosina se manera permanente se continúan realizando estrategias enfocadas a la prevención y atención de la violencia, como talleres con jóvenes para la Prevención de la Violencia en el Noviazgo, grupos de Reeducación a mujeres víctimas de violencia, así como brindar atención psicológica en los Servicios Especializados de Atención a la Violencia.