A solicitud de la Tesorería Municipal, la Sindicatura trabaja en la elaboración de un inventario de bienes muebles e inmuebles para revisar su funcionalidad, su uso y la viabilidad de ser enajenados, todo acompañado por una Contraloría Social que vigilará el estricto cumplimiento de la normatividad vigente.
Así lo señaló la Síndico, Alicia Nayeli Vázquez Martínez, tras enfatizar que: “es importante aclarar que se trata de espacios ociosos que no son de utilidad pública ni el Ayuntamiento tiene proyectos en los mismos, de ahí que se analizará y dictaminará si se puede proceder a la venta o no”.
Además, en caso que se lleguen a subastar, se prevé una propuesta en la que los recursos que se obtengan sean etiquetados para su uso, principalmente en obras, descartando totalmente que sean utilizados en gasto corriente, todo bajo el estricto control.
Destacó que la propuesta de elaborar un inventario de bienes susceptibles de enajenación fue presentada con un claro sentido social, luego que diversas áreas municipales solicitaran apoyo para llevar a cabo obras y acciones, ante las reducciones de participaciones federales es que se decidió trabajar en dicho proceso.
Vázquez Martínez aclaró que en ningún momento se podrá hacer de manera discrecional el proceso, ya que para llegar a la subasta, se debe seguir todo un procedimiento, pues una vez que Sindicatura elabora el dictamen, se pasa a las Comisiones correspondientes para su análisis y si cumple o no con la ley; posteriormente es llevado el tema a Cabildo, para la autorización final y ya, conforme se establece en la ley, se realizaría la subasta pública.
Finalmente, agregó que se trata de espacios en diversas partes de la ciudad y no se contemplan por precio, sino por su baja utilidad para el uso público y aclaró que de darse el proceso de subasta, se contempla que se pague lo justo de acuerdo a su valor catastral, además de que la Sindicatura contempla la propuesta de que todo aquel que desee darle seguimiento, pueda hacerlo con total transparencia.