Desgraciadamente los factores más significativos que generan violencia en contra del género femenino han sido reiteradamente la discriminación, el abuso y la inequidad entre hombres y mujeres a lo largo de diversas sociedades, tanto en escenarios públicos como en privados, familiares, sociales o laborales.
“No podemos perder de vista que no es necesario hablar solamente de lesiones físicas para establecer víctimas de violencia; actitudes como celos, insultos, humillaciones, control de ingresos económicos son cuestiones que generan un daño socio emocional incalculable, señaló la presidenta de la Directiva de la LXII Legislatura, diputada Vianey Montes Colunga, al hacer uso de la tribuna en Sesión Ordinaria para fijar un posicionamiento en el marco del Día Latinoamericano de No Violencia contra las Mujeres que se conmemoró el 25 de noviembre.
“No tendríamos que tener un día específico para recordar que se deben reconocer los derechos de niños, mujeres o personas de la tercera edad, no obstante es necesario hacerlo, porque no hemos alcanzado el nivel de equidad y justicia necesario para el desarrollo de cada uno de nosotros”.
Dijo que desafortunadamente, cada vez se incrementa más la violencia hacia las mujeres, a pesar de que de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica constituimos el 51.1% de la población en México.
La diputada Vianey Montes, refirió que los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares ENDIREH 2016 indican que 66 de cada 100 mujeres de 15 años o más de edad que viven en el país han sufrido al menos un incidente de violencia de cualquier tipo a lo largo de la vida. El 43.9% de ellas han sufrido violencia por parte de la pareja actual o última a lo largo de su relación mientras que 53.1% ha sufrido al menos un incidente de violencia por parte de otros agresores distintos a la pareja a lo largo de la vida.
Advirtió que si bien es de reconocerse la conformación de leyes a favor de erradicar la violencia de género, en muchas ocasiones éstas no van acompañadas de la adecuada asignación de recursos para proveer infraestructura o personal para su eficaz atención o simplemente no prevén estrategias específicas para los casos en concreto.
La diputada Montes Colunga, reconoció que “Aún falta mucho por hacer, en lo político, en lo legislativo, en la aplicación de la ley, seguimos teniendo un pendiente enorme con aquellas familias cuyas integrantes han sido víctimas de violencia, o peor aún, que siguen siendo víctimas de esa violencia, nada puede resarcir los daños que se nos han ocasionado hasta el día de hoy, pero si podemos seguir trabajando para en la medida de las posibilidades lograr que deje de ocurrir”, finalizó.