En San Luis Potosí el 62.12 por ciento de la población trasplantada ya tuvo acceso a la vacuna COVID-19. De acuerdo con estudios internacionales los pacientes trasplantados que mayormente se benefician de contar con la vacuna son los mayores de 60 años y quienes cuenten con más comorbilidades, señaló la Dra. Thaydeé Grissell Monsiváis Santoyo, directora del Centro Estatal de Trasplantes (CENTRA).
Hay que aclarar que una gran proporción de pacientes trasplantados presentan otras comorbilidades como edad avanzada, la propia enfermedad renal crónica, diabetes, obesidad, enfermedad cardíaca o condición pulmonar que los pone en mayor riesgo de enfermedad grave por COVID19.
El COVID-19 se manifiesta predominantemente con síntomas respiratorios, sin embargo, también con afectación sistémica.
Los receptores de trasplantes de órganos que han contraído COVID-19 han presentado sintomatología diversa desde leve hasta necesidad de internamiento hospitalario, terapia intensiva e inclusive la muerte. Por lo que se sigue reiterando a toda la población a que continúe con el uso de cubrebocas y con todas las medidas de seguridad emitidas por nuestras autoridades de Salud.
Monsiváis Santoyo puntualizó que asociaciones internacionales recomiendan vacunar a la población en espera del trasplante y trasplantados. De manera individual, se deberá tomar en cuenta el juicio clínico de los especialistas y médico tratante. Por lo que para una eficacia óptima de la vacuna, se sugiere: administrar la vacuna previo al trasplante, con la dosis final al menos 1 o 2 semanas antes del trasplante; en pacientes recién trasplantados, se recomienda esperar al menos 1 mes después del procedimiento para administrar la vacuna; si el paciente se somete al trasplante entre la primera y la segunda dosis, proporcionar la segunda un mes después del trasplante. En pacientes en tratamiento activo por rechazo agudo, la vacunación puede aplazarse por un período de un mes posterior a finalizar el tratamiento; Si un paciente ha tenido COVID anteriormente, esperar 90 días posteriores a la recuperación sintomática antes de iniciar el esquema de vacunación.
Finalmente los Servicios de Salud en coordinación con el Centro Estatal de Trasplantes recomiendan: evitar administrar otras vacunas dentro de las 2 semanas posteriores a la dosis final de la vacuna COVID19. Todas las vacunas aprobadas son seguras para los pacientes trasplantados. La mejor opción es a la que se tenga acceso más pronto. Las vacunas contra COVID19 protegen de complicaciones graves y defunción en caso de contagio. Por lo que se aconseja continuar practicando las medidas de prevención y vacunar a los contactos habituales del receptor del trasplante cuando sea posible.
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