LAS AUTORIDADES ELECTORALES, NO SE PRONUNCIAN.- La indiferencia de las autoridades electorales, ante actos actos excesivos de campaña, en plena pandemia, anticipan que el arbitro de la próxima elección, no meterá las manos para para orden y alinear a los candidatos y seguidores, que excedan los límites marcados, porque eso ha ocurrido siempre, aun en casos de quienes pregonan un triunfo seguro, mientras se empeñan en hacer reuniones con mucha gente y en sitios, estrechos, para que en las fotos que publican, parezca que hay mucha gente, para mala fortuna, la pandemia que según las autoridades Federales, iba a estar controlada en Abril del 2020, no da muestra de que vaya a ocurrir, ni siquiera para Abril del 2021 y pensar en que se puedan hacer, eventos multitudinarios, no debe estar en la mente de candidatos a cualquier cargo que se esté aspirando, no se trata de que los organizadores y promotores de las campañas, piensen que van a controlar con todos los protocolos de por medio, la situación, disponiendo gel, cubre boca, sana distancia y todo lo que implican, las medidas preventivas, pero las autoridades hasta ahora no han dicho nada y si lo van a hacer cuando hayan arrancado las campañas, será difícil y demasiado tarde para poder controlar la situación.
PRÁCTICAS QUE SE DEBEN DEJAR DE LADO.- El reunir mucha gente en un evento político, no es garantía de triunfo, las elecciones se ganan en las urnas y los partidos sin excepción, deben tener en cuenta lo que se repite desde hace muchas elecciones, «Reciba lo que le ofrecen, pero vote por quien usted quiera», las autoridades electorales, deben recibir con beneplácito las propuestas de los candidatos, como el caso del Ingeniero Octavio Pedroza, candidato de la Coalición PAN, PRI, PRD y CP, que asume el compromiso de no realizar eventos masivos, para no contribuir al amento de casos de COVID-19, ahí está la propuesta, que puede tomar mucha mayor fuerza, si las autoridades electorales la hacen suya, creo que todos sabemos, que candidatos se distinguen por mostrar fuerza, convocando a las masas, para hacer ruido y creer que lograrán el triunfo, porque llenan calles, plazas, en tiempos en que eso resulta lo menos conveniente, las condiciones no son propicias para eventos masivos, las próximas elecciones, demandan prudencia, por parte de todos, candidatos y seguidores, vuelvo a tomar como ejemplo al candidato de la coalición, cuando registró su candidatura, convocó a sus seguidores a transportarse en sus vehículos, pero al llegar al lugar de reunión, la euforia natural provocó que se salieran de sus vehículos, lo que hizo que se perdiera, la sana distancia y mucha gente iba sin protección.
LAS ADVERTENCIAS Y AMENAZAS NO CAUSAN NINGÚN EFECTO.- En las familias los hijos nos toman la medida a los Padres, cuando nos la pasamos llamándoles la atención, sin ponerles un corrector, los hijos no cambian su comportamiento, porque saben que nada pasa, que solo son palabras pero no hay acciones, igual ocurre con las personas mayores, si las autoridades no se ajustan a lo que marca la Ley electoral y solamente se dedican a hacer una buena organización de las elecciones, con las boletas, las urnas, las mesas de trabajo y el número de integrantes en las mismas, dejando de lado que la organización también incluye el orden y cumplimiento de las normas, sobre todo durante el período de campañas, las autoridades no deben echar en saco roto, el evitar que pase lo que en otras contiendas se ha registrado, están a tiempo de marcar las reglas desde ahora, con todo y que causen molestias, pero se debe dejar claro, como se ha de actuar en los casos en que se violen las normas establecidas, esto claro si están dispuestas a actuar con determinación, si no, pues a ver como nos va.
LA PANDEMIA UN CLARO EJEMPLO DEL DESORDEN.- Es admirable la forma en que los perros ovejeros, manejan y controlan las manadas de ganado menor, durante el pastoreo y al momento de encaminarlos a los corrales, aunque no faltan las ovejas descarriadas no son éstas gran número, gran enseñanza de los animalitos a los seres humanos, que presumimos de superioridad y no somos capaces de acatar las recomendaciones que día con día nos dan las autoridades de Salud, nada que ver con los borregos, las cifras de contagio en la Capital y los Municipios más grandes del Estado, se entienden en su mayor número, por tener una mayor población, pero no se puede soslayar la necedad e irresponsabilidad, con la que se conduce mucha parte de la población, que mantiene su postura intransigente, sin ningún gesto de vergüenza, menos de culpabilidad, con los registros de las dos terceras partes de los contagios, en la Capital del Estado, pero nada nos importa, ni siquiera una consideración al esfuerzo del personal de Salud, que se mantiene en la primera línea, sin pedir tregua, ante seres humanos, aferrados a la diversión con actitudes irresponsables, esperanzadas a que repentinamente termine la pandemia o se logre que la gente vacunada consiga contrarrestar los efectos del virus, aunque la vacunación va demasiado lenta.
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