En presencia de autoridades municipales de varios ayuntamientos huastecos, Gobierno de San Luis entregó máquinas Bulldozer, semillas de café de alta resistencia y esquejes para cultivo de vainilla.
A nombre de las y los potosinos, el Gobernador del Estado entregó el viernes varios programas de impulso y fortalecimiento a ganaderos y agricultores de la zona Huasteca, con la finalidad de que su producción se incremente en el ciclo agrícola 2022.
A través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh), el Mandatario Estatal refrendó la responsabilidad y la estrategia del Gobierno a su cargo para fortalecer el campo en todo el territorio potosino, poniendo un alto a más de 30 años de rezago y olvido gubernamental al sector.
De esta manera, el nuevo Gobierno en el Estado asignó al menos seis máquinas Bulldozer tipo D6 que trabajarán para reparar alrededor de 5 mil bordos de abrevaderos y alrededor de mil presas en la región, reduciendo afectaciones por la temporada de estiaje que está por iniciar y con lo cual los productores podrán hidratar sus ganados.
En un evento realizado en las instalaciones de la Asociación Ganadera local de Ciudad Valles, el gobernador instruyó el envío inmediato de la maquinaria pesada a los sitios de trabajo, además de la misma cantidad de tractocamiones con plataforma para iniciar labores con rutas de hasta 400 horas, representando un sistema de mejora nunca antes iniciado en apoyo al campo de la Huasteca.
Adicionalmente, el Gobernador potosino y directivos de la Sedarh, junto a los presidentes municipales de Ciudad Valles, Ébano, Xilitla, Tanlajás, Huehuetlán, Aquismón, San Martín Chalchicuautla, Tamazunchale y otros, entregaron paquetes de semilla de café de alta resistencia a las plagas, así como más de 400 mil esquejes para el cultivo de vainilla para agricultores de la Huasteca Sur.
Al respecto, la Sedarh manifestó que, con base en el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027 y a los planteamientos de los grupos agropecuarios, reactivó la operación de decenas de máquinas y equipos de trabajo que estuvieron en el olvido por parte de la “herencia maldita”, impulsando a más de 100 mil familias potosinas dedicadas al campo.
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