Para que la Secretaría de Turismo pueda implementar y publicitar, mediante convenios con los prestadores de servicios turísticos del estado, programas de facilidades, descuentos o promociones aplicables a residentes de la entidad, el pleno del Congreso del Estado aprobó la reforma a la Ley de Turismo del Estado.
Con esta reforma, se busca impulsar el turismo estatal interno; y que sea de forma permanente, incluidos los periodos considerados como de baja afluencia.
En la exposición de motivos, se indica que durante la pandemia ocasionada por el virus COVID-19, muchas actividades económicas han resultado afectadas, y una de las más golpeadas ha sido sin lugar a duda el turismo, que incluye el hospedaje, la venta de alimentos y bebidas, y servicios distintos que varían en función del lugar y tipo de turismo.
Esta reducción impacta a los empleos generados por el turismo, por lo que su reanudación, una vez que las condiciones de salud pública lo permitan, es esencial para la economía de los potosinos.
Por ello, se hace necesario el motivar los viajes de los propios habitantes del estado hacía los atractivos turísticos de la misma entidad, y las ventajas que ofrece es que se realizan viajes que pueden resultar más cortos, por lo que se puede fomentar el turismo en temporadas consideradas como de baja afluencia; consecuentemente, las visitas en estas fechas producen una derrama más constante a los pobladores de estos sitios y parajes, mientras que los visitantes pueden encontrar precios más bajos.
En el caso de San Luis Potosí, contamos con diversos sitios y rutas de gran atractivo en las diferentes regiones del Estado, y muchos de los cuales, bajo la modalidad de turismo interestatal, podrían ser accesibles en un fin de semana.
Incluso, por medio de acuerdos entre las autoridades y los prestadores de servicios, que establecieran modalidades específicas, se podrían alcanzar precios todavía más bajos, o paquetes atractivos para los habitantes del estado.
Se indica que una mayor movilización de visitantes entre las regiones del estado, sin duda sería un apoyo para la conservación de empleos y la reactivación económica durante la crisis económica subsecuente a la pandemia; pero de hecho, debería ser una práctica común y permanente, ya que también es una forma de consumir servicios y productos locales, por lo que se debe considerar su reconocimiento y apoyo desde el marco jurídico.
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